Esperamos con ansia el regreso de Azahara Muñoz a la Solheim Cup

El próximo 22 de septiembre comenzará la Solheim Cup de golf 2023, una cita histórica esperada por la golfista sampedreña Azahara Muñoz.

Azahara Muñoz lleva toda la vida cumpliendo sueños, desde sus primeros escarceos en el golf amateur en los torneos federativos a las citas internacionales, también como la amateur que disputó, a ambos lados del Atlántico, ya fuera en los links que acogen el Girls Amateur Championship o el British Ladies Amateur, como en los recorridos que la vieron alzarse con el campeonato individual de la americana National Collegiate Athletic Association (NCAA) o los duelos que libró contra el combinado estadounidense en la PING Junior Solheim Cup.

La sampedreña pasó a profesional en 2009 y continuó alcanzando objetivos y sumando títulos. Se convirtió en la primera española en lograr continuidad en una competición tan exigente como la Solheim Cup, mereciendo la confianza de cuatro capitanas distintas en otras tantas ediciones (2011, 2013, 2015 y 2019), y abriendo la puerta a Carlota Ciganda, amiga inseparable, a partir de 2013, año de debut de la navarra.

Azahara Muñoz, a la que vimos en la pasada edición del Andalucía Costa del Sol Open de España 2022, tiene clara su vuelta con su equipo. “Ahora nos lo creemos más, confiamos en que podemos y el equipo es mejor. Cuando yo jugué mi primera PING Junior Solheim Cup, hace ya 18 años, tenía 15 o 16 años y había jugadoras del Ladies European Tour que nunca habían jugado en América. Si una de estas jugadoras se enfrentaba a una americana que ni sabía cómo se llamaba su rival, era como si fuera ya tres arriba en el tee del uno”, rememora Muñoz. “Todas las jugadoras europeas son muy buenas, han ganado, juegan en el LPGA Tour y disputan grandes y, aunque por ranking mundial las americanas siguen estando por encima, en match-play nunca los europeos nos unimos más y nos venimos arriba jugando en equipo. Ahora ya no pensamos en que lo pasaremos bien solo en la fiesta del domingo. Llegamos pensando que vamos a llevarnos la copa”.

Azahara Muñoz se estrenaba en 2011 en la Solheim Cup disputada en Irlanda, en Killeen Castle, en un momento delicado para las golfistas del LET. Después de tres derrotas consecutivas, Alison Nicholas, capitana europea, tiró de juventud contando con seis jugadoras que no superaban los 27 años: Melissa Reid, Anna Nordqvist, Christel Boeljon, Caroline Hedwall, Sandra Gal, y Azahara Muñoz, las tres últimas elegidas por ella. Aunque cinco de estas seis eran novatas, ya destacaban en los torneos del LPGA Tour y habían forjado lazos inquebrantables conviviendo lejos de casa.

Azahara se estrenó de la mejor manera posible, batiendo con Catriona Matthew en los foursomes del primer día a Stacy Lewis y Angela Stanford, empatando al día siguiente contra Cristie Kerr y Paula Creamer, otra de las parejas fuertes del equipo estadounidense. Después de caer con María Hjorth en los fourballs de la segunda jornada ante Paula Creamer y Brittany Lincicome, Europa llegaba empatada a la sesión de individuales, habitualmente favorable a las estadounidenses.

En la jornada decisiva, con una reacción heroica de Hedwall, Muñoz y Pettersen, Europa confirmó la victoria cuando Azahara firmó un birdie en el hoyo 17 del recorrido irlandés frente a Angela Stanford.

“La semana de Irlanda fue espectacular, sobre todo cómo remontamos el último día. Yo era muy jovencita, 22-23 años, una niña. Aquello me hizo creer y saber que podía hacer cualquier cosa. Se vive una presión increíble. Yo nunca había sentido tantos nervios, de estar pateando mientras me temblaban las manos, y cuando te das cuenta de que puedes jugar bajo tanta presión, sabes que puedes jugar en cualquier circunstancia. Me ayudó a creer en mí y a ser consciente de que quieres jugar muchas Solheim Cup más, y eso motiva mucho. Te dices: ‘Este es un año Solheim. Vamos a por todas’”, recapitula Muñoz.

Después del magnífico triunfo en Irlanda, llegó la edición de 2013 que se jugó en el Colorado Golf Club de Estados Unidoa, histórica para el golf español por la presencia de tres españolas en el equipo capitaneado por Liselotte Neumann. Carlota Ciganda, Azahara Muñoz y Beatriz Recari conquistaron siete puntos de los diez que jugaron y dieron a Europa el 38% de los tantos que subieron al marcador continental. Más allá de las cifras, su aportación fue decisiva en la primera victoria de Europa en suelo estadounidense, aunando garra, calidad y contundencia para ganar por primera vez en USA, finalizando con la diferencia más amplia en la historia de la Solheim Cup: 18 a 10 para Europa. Además, Azahara Muñoz y Carlota Ciganda revivieron los mejores recuerdos de su época en los equipos nacionales donde fueron pareja histórica en foursomes sin que nadie las derrotara, estrenándose como pareja en fourballs el segundo día, imponiéndose a Gerina Piller y Angela Stanford.

“Sabíamos que podíamos hacerlo, pero una cosa es pensar que puedes y otra bien distinta es ganar. Es simplemente increíble. Es muy difícil ganar en Estados Unidos con el público en contra, por eso no se había conseguido nunca”, explicaba Muñoz. “Queríamos la copa. Queríamos ganar en Estados Unidos por primera vez. Pero creo que lo más importante es que queríamos ganar por Lotta (Liselotte Neumann, la capitana europea). Es genial estar a su lado, nos hizo sentirnos muy cómodas. Realmente se lo merecía. Todas pensábamos en ello y queríamos hacerlo por ella”, recuerda la sampedreña.

En 2015, por tercera edición consecutiva, Azahara Muñoz volvía al equipo capitaneado esta vez por Carin Koch, pero Estados Unidos se adjudicó un triunfo ajustadísimo por solo un punto. Se tendría que esperar cuatro años, hasta la edición de Gleneagles, para quitarse el amargo sabor de boca de aquella derrota en Alemania.

Al margen de las compañeras de fatigas con quien se haya emparejado en el torneo, Azahara tiene claro cuál es el principal atractivo de la Solheim Cup para ella: “Lo mejor es el equipo. A mí me encanta jugar por equipos y me quedo con la experiencia, las cenas, las vivencias, los juegos con las compañeras. Todo lo que pasa en el vestuario me encanta. Hablo con las americanas y ellas no son así. Nosotras hacemos una piña increíble, todo el mundo se lleva genial y nos apoyamos todas con todas. Es increíble la unión que hace el equipo, lo bien que te llevas con las jugadoras, sobre todo con las que te emparejan”, resume Muñoz.

Su ausencia en el equipo que se impuso en Ohio en 2021 le ha permitido “disfrutar” de otra faceta de la competición y ser consciente de lo que arrastra la Solheim Cup en el plano informativo. “Ahora hay más impacto mediático alrededor de la competición y lo he notado muchísimo al verlo desde el otro lado y seguirlo en la tele y las redes sociales. Que el final fuera tan ajustado también ayudó, desde luego”, explicaba.

La llegada de Lucas, su primer hijo, provocó un inevitable, aunque feliz paréntesis en su carrera, pero Azahara ha tenido claro que pelearía por estar en la primera Solheim Cup que se juega en España. Para ella será cumplir un sueño, quizás el último respecto de esta competición, ya que, según dice “ya me voy haciendo mayorcilla”, pero jugar otra Solheim Cup y hacerlo en casa será, según sus propias palabras, “increíble”, porque eso significa que ha jugado bien durante este año, a pesar del poco tiempo que ha tenido para clasificarse.

Con respecto al ambiente que se vivirá en Finca Cortesín y a los atractivos que ofrecen Andalucía y la Costa del Sol para que la Solheim Cup 2023 sirva de punto de inflexión, como lo fue la Ryder Cup que se celebró en 1997 en Valderrama, Azahara lo tiene clarísimo: “El tee del 1 de Finca Cortesín va a ser una locura y los españoles vamos a dar muchísima bulla”, asegura. “Por otro lado, la Costa del Sol es un sitio que todo el mundo quiere visitar. Casi todo el mundo en Estados Unidos sabe dónde está. Es un destino que la gente va a querer visitar en persona, ya vengan de Europa o de América. Finca Cortesín es un campazo y va a estar cuidado de maravilla. Es un gran campo para match-play, va a dar mucho juego y va a situar a España en lo más alto”.

Ya solo queda ver cumplido el sueño de Azahara Muñoz el próximo 22 de septiembre en el Club de Golf Finca Cortesín de Casares. Radio San Pedro Alcántara estará allí para informar sobre sus logros y escuchar de primera mano al público corear su nombre en el tee del 1, siendo el mejor prólogo posible para una edición histórica de la Solheim Cup en España.

Fuente: Solheim Cup 2023